“La campaña 2021/22 no fue nada fácil para los productores y para los exportadores de arándanos del hemisferio sur. Las complicaciones se presentaron, principalmente, por parte de la logística, que en el caso de una fruta tan perecedera como el arándano es un punto más que fundamental”, afirmó Betina Ernst, de TopInfo.
“Son muchos los factores que le quitan competitividad a las frutas argentinas: elevados costos internos, presión impositiva, una legislación laboral compleja, burocracia, ausencia de tratados con los países compradores, aranceles elevados, problemas logísticos, etc.” dice Ernst.
La falta de trabajadores, falta de contenedores, retraso de descarga en arribo afectaron la industria en esta campaña. Esta finalizó en 8.500 toneladads, un 20% menos que en la campaña anterior (y de los cuales casi el 50% fueron arándanos orgánicos).
Entre los países exportadores, los más importantes son de Europa, con el 66%, seguidas por EEUU.