Los miembros de Apratuc nos enorgullecemos cada vez que se menciona a la provincia de Tucumán como la segunda zona productora de arándanos de Argentina. La fruta que se produce en nuestra provincia es considerada de muy buena calidad y requerida por diversos mercados en el mundo.
Es importante comentar que al decir que “Tucumán es la zona primicia” tiene que ver con los precios de la fruta que se consiguen para esa época del año en el mercado del hemisferio Norte, que son quienes demandan esta fruta en relación con la buena calidad que obtenemos cuando el clima acompaña a esta producción, apoyando el esfuerzo de los productores y al acompañamiento del gobierno.
La campaña pasada, los productores de arándanos de Tucumán sufrieron los avatares de las lluvias en pleno pico de cosecha, que hizo que se perdiera más de la mitad de lo que se estimaba exportar, y lo poco que se pudo mandar a los mercados internacionales tuvieron problemas de pos cosecha, relacionados con el fenómeno climático que golpeó a todos por igual.
Lo cierto es que, actualmente, el sector privado, las instituciones de investigación y los organismos del Estado, relacionados con la exportación, siguen trabajando para lograr afianzar esta producción y lograr la apertura de nuevos mercados, por lo que se sigue trabajando, codo a codo, en ferias internacionales, con el fin de dar a conocer este producto, como así también otros, que los tucumanos producen en el territorio provincial.
En este sentido, se puede decir que la provincia ya está posicionada, por lo que se debe seguir trabajando para mantener ese lugar, sobre todo al ver crecer ciertos países competidores fundamentales con buena fruta, y sobre todo con costos de producción bastantes más bajos que los costos de producción locales.
Con seguridad, se debe hacer todo lo posible para que esta actividad perdure en el tiempo, ya que este cultivo es muy importante porque su cosecha implica tomar mano de obra local en gran cantidad, a la que se le suma la mano de obra en empaque, y todo lo que representa la cadena de frío, y la logística de transporta sumada a la envergadura de obras que tiene el aeropuerto tucumano para poner la fruta en los mercados internacionales.
La mayoría de la cosecha de arándanos es destinada a la exportación como fruta fresca, con múltiples destinos como Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, algunos países de Asia, entre ellos China -un mercado habilitado el año pasado-; mientras que el resto de la fruta va, en parte, a los mercados de industria de manera congelada (IQF) y a satisfacer el mercado local de fruta fresca que va creciendo día a día con el trabajo que realiza Apratuc, para afianzar este mercado dando a conocer la bondades de su consumo.
En lo que respeta al comercio de arándanos con China, es bueno comentar que es el final de un largo camino de trabajo realizado de manera mancomunada entre el Senas, el sector privado y el estado provincial cumpliendo con todos los requisitos fitosanitarios que deben reunir la fruta para ser exportado a ese país del oriente. El cumplimiento de dichos requisitos fue verificado, en origen, en visitas realizadas a la Argentina por profesionales de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ), quienes recorrieron establecimientos productivos, empaques y cámaras de tratamiento cuarentenario en Buenos Aires, Entre Ríos y Tucumán. El arándano no es un producto de consumo masivo en China. Es utilizado como insumo para la preparación de alimentos y para productos de salud. También se lo consume fresco, pero en menor medida.
Es indudable que este año, si el tiempo ayuda y se trabaja a conciencia, se podrán mantener los mercados ya tradicionales que consumen el arándano de la región, y permitir que los nuevos mercados puedan también disfrutarlos al consumirlos.
Fuente: La Gaceta